El nombre Papeete viene de las palabras Pape o agua en tahitiano y ‘ete los recipientes donde se transportaba. Justamente en el lugar donde se encuentra el centro de la ciudad existe un estanque y arroyo donde se bañaba la reina Pomare IV. Hoy se encuentra allí la Asamblea, detrás de ella está el jardín de la reina.
En 1890 Papeete se convierte en capital, unos sesenta años antes a sus protegidas playas comenzaron a llegar los barcos balleneros, los barcos de comercio como así las canoas transportando alimentos de lugares más lejanos. El río que arroja su agua dulce en el mar permite la formación de un paso natural entre los corales, lo cual permite entrar en el lagón. Con el arribo de los misioneros protestantes, el crecimiento de la población de extranjeros aumentó considerablemente durante el 1800, mientras seguramente disminuía la autóctona debido a las enfermedades. En 1852 vivían 1444 habitantes y la vida se ordenaba frente al mar a lo largo del Blvd. Napoleón. Algunos años más tarde (1873/75) llegaban los primeros trabajadores chinos y se completaba el mosaico de personas de distintos orígenes y religiones que son los antepasados de las personas que encontraremos caminando y trabajando en la ciudad actualmente.
Como vemos en el plan turístico de la ciudad no se necesitan más que unas horas para recorrer a pie los lugares que encierran interés para un turista de paso por Papeete. Yo creo que no hay que engañarse pensando que no hay mucho para ver pues según la época del año y los intereses personales es ideal disponer del tiempo necesario.
Puede ser que la ciudad al principio desilusiona, hay muchas partes no bien cuidadas pero tengo la impresión que en los últimos años está mejorando paulatinamente, lo cual es un buen augurio para el futuro.
Ahora, comenzando el recorrido podríamos elegir el centro oficial o político de la ciudad. Hay una hermosa avenida llamada Pouvanaa A Oopa, ( líder y fundador del partido nacional ), con árboles centenarios que crean una bella perspectiva que nos encamina hacia el palacio presidencial; pasando frente al monumento de Charles de Gaulle con una Cruz de Lorraine. Enfrente el edificio que representa la presencia del gobierno francés ( Haut Commissariat) es de construcción reciente. Próximo a este punto se encuentra la Asamblea Territorial ( Assamblée ) donde están los miembros del gobierno local. Vale la pena acercarse a ver si hay alguna muestra fotográfica, muestra de las islas u de artesanías.
Atravesando el jardín en dirección al mar hay un busto del líder nacional Pouvanaa A. Oopa ( 1895-1977). De allí podemos cruzar al bello Parc Bougainville con estanques con narcisos y distintas especies de flores y árboles incluyendo cañas de bambú. Si fuera el caso de necesitar ir al correo, la Poste se encuentra justo a la derecha del parque sobre la avenida costanera Blvd. Pomare.
Probablemente la vista de los veleros y yates lujos nos invitan a acercarnos al mar y no hay que dudarlo. Encontrando el paso peatón para cruzar a la rambla inaugurada en 2015 podemos comenzar a caminar y disfrutar del nuevo puerto de Papeete. Nos dirigimos hacia el jardín de Paofai siguiendo el camino y los senderos prolijamente cuidados. Nos llevará minutos recorrerlo en su longitud, cada minuto servirá para admirar los grupos de plantas alrededor de estanques, los lugares de descanso con mesas donde se realizan los encuentros sociales y festejos de cumpleaños de los niños. Hay varias zonas de juego para los pequeños , una cancha de fútbol o volley de arena, sanitarios impecablemente limpios y cuidados por el personal de limpieza. También hay una playa, testigo de los desembarcos de la canoa hawaiana Hokulea, actualmente utilizada por los remeros de va’a ( canotaje polinesiano) . Por último según el horario llegando al final encontraremos los snacks o pequeños restoranes de la plaza Tao’ta donde hay un estadio abierto que lleva este nombre.
Para el regreso al centro podemos volvernos sobre nuestros pasos hasta llegar al templo protestante de Paofai donde se instaló por primera vez el pastor William Crook de la Mission Society.
Continuando el regreso al centro encontraremos el Museo de la Perla Robert Wan, creado por su iniciativa, es un lugar muy bien presentado para aprender sobre uno de los recursos naturales del país. Lugar preferido de los millonarios tiene collares de gran valor y belleza. Sobre la avenida trasera, rue du Commandant Destrémeau veremos uno de los pocos edificios del período colonial. A este antiguo hospital Vai’ami asistió varias veces el pintor Paul Gauguin.
Si necesitamos tomarnos un merecido descanso, no hay que dudar, elegimos ir por la avenida de la costa hasta el café Retro, lugar mítico de Papeete . Abierto a toda hora nos hará sentir relajados y a pesar de su aspecto muy moderno de hoy evoca en el recuerdo los años 60. Podemos aprovechar a subir la escalera mecánica y visitar el centro comercial Vaima con numerosas boutiques. Si descendemos por la avenida Charles de Gaulle encontraremos otro lugar para disfrutar de la buena y simple gastronomía local : » L’Oasis «.
Dejé para el final el lugar más original de la ciudad, es aconsejable visitarlo los domingos por la mañana (antes de las 9 hs), o en semana durante la mañana o la tarde. Se trata del Mercado de Papeete, con su estructura metálica de dos pisos, encierra todos los secretos y los productos más típicos de Tahiti. En la planta baja hay dos sectores, uno para las artesanías y otro para alimentos, frutas, verduras y pescadería. En el primer piso accediendo por ascensor, o escaleras hay innumerables negocios con artesanías, perlas negras, pareos, esculturas, etc. Aquí es preferiblemente disponer de tiempo para mejor apreciar este lugar único, tomar fotos y un refrigerio en el Café du Marché.
Alrededor del mercado se encuentran todavía los primeros comercios de la comunidad china, tiendas de telas o pareos, lugar para guiarse por la intuición y perderse entre callecitas, todas sin peligro durante el día. Por último es probable que nos queden ganas de ver la Marie de Papeete, un hermoso edificio nuevo con estilo de antaño. Si nos sentimos perdidos, basta orientarse buscando el puerto y rápidamente veremos que está la terminal de los ferry para Moorea, cerca de la cual se encuentra el Office de Turismo con el personal que habla en inglés.
Un comentario aparte merecen las «roulottes» ( foodtrucks ) centro gastronómico a cielo abierto todos los días de la semana de 18 hs en adelante ubicado en una plaza seca frente al puerto.